Todos tenemos una actividad de esas que hemos visto hacer alguna vez, y que ese mismo día dijiste "eso lo tengo que hacer yo". Pues bien eso me ocurrio a mi el año pasado cuando vi el repor de Fidel Mendia de la Muralla de Borau. Me quede fascinado por esa consecución de cuatro corredores, y este pasado jueves decidí que era buena idea intentarla.
Duermo el miércoles por la zona para poder madrugar y atacar con las primeras luces, ya que la temperatura que anuncian es bastante alta, y quiero pogresar lo que pueda sobre nieve dura.
Me acerco a las instalaciones militares de Rioseta para informarles de que voy a pasar pegado al cuartel de noche para evitar que se alarmen.
Salida de noche.
Me adentro en el valle de Rioseta.
Avanzo cómodamente por la nieve dura sin calzarme los esquís, así que con los crampones asciendo por el cono de acceso al primer corredor.
Barrera rocosa de Rioseta que hay que superar.
Como suele ocurrir, la foto no hace mucha justicia a la pendiente del corredor, pero lo complicado esta en la zona mas estrecha, en vez de nieve, me encuentro con un hielo podrido, y un escalón que me hace echar en falta el 2º piolet. Aquí ya me doy cuenta de que va a ser complicado, al menos para mi, bajar por aquí con los esquís puestos. Aunque dudo de si seré capaz de saltar el escalón con garantías... Decido seguir subiendo, y ya veremos luego...
Primer corredor.
El sol gana la partida a la oscuridad.
Cuando supero este corredor, se abre un valle totalmente desconocido para mi. Es grandioso, y ofrece muchas y diversas opciones.
El objetivo, parece que el resto de corredores están bien formados... Un espejismo!!
El sol ya pega de lleno, y la temperatura es altisima, eso hace que avance por una mezcla de nieve incomodísima. Especialmente una costra que cede a cada paso para hundirme hasta las joyas de la corona. Cuando me adentro en el corredor, la cosa no mejora, hielo podrido en abundancia que a mi paso se desprende y deja a la vista piedras.
Vistazo atrás una vez superado el 2º corredor.
Aquí hago un cónclave con migo mismo mientras como algo, y me doy cuenta que no voy a disfrutar nada en la bajada. Esta no es la forma de hacer una actividad tan deseada.
Pensando como poder salir de aquí disfrutando.
Decido dirigirme hacia el collado de la garganta de Aisa.
Jugando con las sombras.
Mientras progreso los últimos metros veo 2 traveseros dirigirse hacia el Aspe.
Los recorridos. En verde parte del objetivo. En rojo el descenso realizado.
Aspe.
Una vez bajo desde el collado hasta el fondo del valle, pongo focas y subo en busca de los remontes de la estación. Aquí empieza lo
bueno, no tengo ni idea de por donde voy a poder salvar la barrera rocosa de Rioseta, pero me encuentro algún tubo en el camino.
Uno de los tubos. La nieve esta muy dura en esta zona.
A ver como salgo de esta...
Autorretrato. Ahora por donde???
Veo los cables de alta tensión que se dirigen hacia el cuartel militar, y decido seguirlos, pensando que si hay algún punto débil del valle el que decidiese la ubicación de las torretas lo habrá aprovechado.
Buena elección en seguida veo trazas de otros esquiadores.
Jugando con los pinos.
El bosque de pinos, las rocas y una riquísima nieve primavera me hace disfrutar de lo lindo.
Llego abajo pletórico entre tanto salto de rocas y esquivar pinos. Uno de los descensos más divertidos que he hecho.
Muralla de Borau otro día será.
Me despido con la promesa de volver, aunque hay que esperar a que tenga más nieve y sobre todo de mejor calidad, así que salvo que caiga un inesperado paquete, otro año será.
Llegando al coche... Menudo calor!!
